Preámbulo

El agua, fuente primordial de vida, es más que un recurso: es una entidad que teje historias, vincula generaciones y configura territorios. El tiempo ha sido una sumatoria de modos de vida y de interacción con todo lo que nos rodea y nos representa en el mundo material y en el espiritual. Por ende, la humanidad ha creado interacciones no solo entre los mitos y los ritos, entre el sistema de creencias, prácticas, usos y costumbres, sino que también ha dado un orden para la comprensión de las tradiciones y valores ancestrales, que surgen desde el mismo derecho mayor como pueblos originarios, para poder equilibrar y armonizar desde y con la naturaleza, la vida y la coexistencia de todos los seres en este hábitat llamado planeta tierra.